miércoles, 15 de julio de 2009

Historia militar del Teniente General Sir Samuel Ford Whittingham - primera parte hasta 1812

En enero de 1841 fallecía en la India, en Madras, un Teniente General del ejército español. La noticia en sí no tendría mayor trascendencia histórica que la mera anécdota, curiosa por lo poco común y acrecentada por el hecho de que este general resultaba ser un inglés.
Sin embargo, con la muerte de Sir Manuel Ford Whittingham se terminaba para siempre la trayectoria de un hombre caracterizado por su honda pasión por España, en buena medida su segunda patria, por cuya independencia y libertad luchó y a la que dedicó no pocos esfuerzos y una buena parte de su vida.
Sir F.W. Whittingham , llamado “ Samford” por sus amigos como resultado de la contracción de sus dos nombres de pila, era conocido en España como D. Santiago Whittingham, y así aparece mencionado en los textos y testimonios de aquel período.
¿ Pero quién era este inglés que acabó teniendo bajo sus órdenes a todo un ejército español durante la Guerra de la Independencia ?
Nació en Bristol, Inglaterra, el 29 de enero de 1772, hijo de un respetable hombre de negocios retirado y una joven madre, siendo el mayor de tres hermanos. Desde muy joven estuvo determinado a seguir la carrera militar pero siempre tuvo la negativa de su padre, este le envió en 1797 a controlar su socio comercial en Bilbao donde aprendió las costumbres y el habla de España .
Fallecido el padre en septiembre de 1801, Samford regresó a Bristol, donde con su herencia se independizó e intentó su ingreso en el Ejército. En Febrero de 1803, después de una positiva entrevista con el Coronel Lord Harrington pudo optar por la compra de la plaza vacante de teniente en la Horse Guard por el precio de 2.000 guineas. Realizado el periodo de instrucción en la academia militar de High Wycombe, a los 31 años ( edad muy avanzada para iniciar la carrera militar, lo normal era a los 16-18 años ) ingresó con el grado de teniente en el regimiento de caballería 1st. Life Guard donde sirvió desde el 10 de marzo de 1803 hasta el 14 de febrero de 1805.
En 1804, por deseo expreso del Premier William Pitt fue seleccionado y enviado en misión secreta a Lisboa ( se estaba proyectando una expedición a las colonias españolas de Sudamérica y se buscaban contactos ), este servicio le ocupó el año entero y durante su residencia obtuvo el mando de una compañía de infantería del 20Th Foot.
Regresado a Londres, el 14 febrero de 1805, fue felicitado por el Premier y ascendido al grado de capitán, incorporándose a un nuevo regimiento de caballería el 13th Light Dragoons donde existía una vacante.
Hacía finales de 1806, cuando la expedición secreta contra Lima fue organizada bajo el mando del Brigadier General Robert Craufurd, el capitán fue designado asistente del cuartel general. Embarcó en el puerto de Portsmouth el 12 de noviembre de 1806 con la flota británica que llegó a fondear en la bahía de Montevideo el 13 de junio de 1807.
Desembarcando en primer lugar las tropas de Sir Samuel Achmuty, siguiendo las del General Whitelocke y finalmente la división de Craufurd en la que participó el capitán en calidad de oficial de enlace. El 18 de junio fue dada la orden de ataque iniciándose la contienda que acabó en desastre para las tropas británicas.
Salió de Montevideo hacia Inglaterra el 30 de julio de 1807, reincorporándose a su regimiento el 13th Light Dragoons hasta el 18 de mayo de 1808 en el que es destinado como asistente suplente en el cuartel general del ejército de Sicilia







1808 Batalla de Bailén, campaña de Zaragoza y su nombramiento como Coronel de caballería


El 2 de junio de 1808 es destinado a Gibraltar, como ayudante secretario del gobernador de la plaza Sir Hew Dalrymple, por sus conocimientos del idioma y su relación con algunos mandos españoles es designado asistente del Cuartel General de las fuerzas británicas bajo el mando del Teniente General Sir Arthur Wellesley, quien a su vez le envía como oficial agregado al cuartel general del ejército de Andalucía al mando del General Francisco Xavier de Castaños, establecido en esas fechas en Utrera. Jugando un papel definitivo en el establecimiento de los primeros contactos entre los ingleses y el General Castaños que a la larga propiciarían la alianza hispano-británica.
Intervino en la batalla de Bailén, asignado a la división del General La Peña , y tuvo por ello el honor de ser “
el primer inglés en luchar por España en la guerra de la independencia “

Su informe realizado sobre la batalla de Bailén dice:
El ejército de Castaños estaba compuesto aproximadamente de 10.000 soldados de infantería regulares, 25.000 de populacho voluntario, 22 piezas de artillería a caballo y 1.500 soldados de caballería. Las fuerzas francesas en estos momentos en Andalucía exceden de 25.000 hombres .

El primer punto de reunión del ejército fue Utrera, desde allí avanzaron en cuatro divisiones, las tres primeras mandadas por el Major General Reding y los Tenientes Generales Marqués de Coupigny y La peña , la cuarta división forma la reserva al mando de Castaños. Previo a la memorable batalla tomaron plaza algunos días antes, Reding y Coupigny, con un movimiento de flanqueo, en la retaguardia de la posición francesa, entonces Castaños con dos divisiones atacó de frente.

Dupont, en la batalla, cometió el error de realizar sucesivas cargas a la posición española en cuatro puntos diferentes en vez de concentrar y repetir sus ataques en un único punto.

Las tropas españolas se comportaron noblemente y su artillería fue eminentemente exitosa. Victoria, después de un día de dura lucha, declarada por los españoles y los franceses quedaron prisioneros de guerra.

Nada puede excusar o paliar la conducta de Dupont, porqué no solamente se rindió el mismo y su ejército a unas fuerzas, que yo sepa, inferiores; además obligó al General Vedel a retroceder en su ruta hacia Madrid y regresar a Bailén para ser incluido en la capitulación.

En el siguiente día, cuando Dupont a la cabeza de su estado mayor acudía en carruaje a entregar su espada al General Castaños, los españoles desmontaron y, aproximándose al carruaje, se dirigieron a él con desconsoladas palabras, llamando su atención sobre las vicisitudes de la vida humana y atribuyendo su victoria a uno de los más renombrados Generales de Napoleón más a su buena fortuna que a alguna superioridad o talento.


17.500 hombres, de los cuales unos 3.000 de caballería, y un brillante y numeroso tren de artillería, desfilaron después ante nuestras andrajosas filas y depusieron sus armas.”



La Junta Suprema de Sevilla, en un decreto en nombre del Rey Fernando VII con fecha 20 julio 1808, otorga a Don Santiago Whittingham el grado de coronel de caballería “ por su real y reconocido valor con que se ha distinguido en la campaña de Andalucía, que terminó con la gloriosa batalla de Bailén “.




Samford, que era protestante, se hizo católico y cambió su nombre por el de Santiago, pasando a ser conocido como Don Santiago Whittingham y Richardson, apellido éste de su madre. Eso en España porque en su país siguió siendo protestante, continúo llamándose Samford y en el escalafón militar no dejó de ser capitán.
Después de Bailén, viajó por Cádiz, Gibraltar, Algeciras y Jerez de la Frontera cumpliendo misiones del general Castaños, cuando le concedieron al general el mando del Ejército del Centro, Samford le acompañó en la triunfal entrada a Madrid. Allí fue testigo del infructuoso consejo de generales convocado para organizar un mando único.
El 7 de septiembre de 1808 es enviado a Zaragoza para conocer los efectivos reales y condiciones de los ejércitos de Aragón, Valencia y Castilla, estuvo en el paso del Ebro.

Sobre la situación del frente, en fecha 6 de octubre dirige una carta a su buen amigo el Teniente Coronel Henry Cadogan del 71st Regiment que dice:
“ …. Nosotros ocupamos el lado derecho del Ebro y los franceses el izquierdo. Su derecha está en Miranda y su izquierda en Milagro. Pamplona está en su poder y el otro día entraron en Bilbao. Ellos esperan refuerzos sobre el 15 de este mes, ahora presentan una fuerza de 45.000 hombres.

El centro de nuestro ejército, al mando de Castaños, ocupa Logroño, Calahorra, Cascante y Tarragona. Nuestra izquierda al mando del General Blake está situada entre Frías y Orduñas.
La derecha, bajo el mando de Palafox, está en Zaragoza con un destacamento avanzado hacia Sangüesa. En conjunto nuestras fuerzas suman unos 100.000 hombres, pero al menos 30.000 de ellos se encuentran lejos del teatro de operaciones, detenidos por una gran falta de armamento e uniformes.

Aún no es tiempo de atacar a los franceses y convendría esperar hasta la llegada de estos refuerzos aunque las órdenes de la Junta son de atacar cuanto antes. Por primera vez en mi vida, mi corazón recela y mis presentimientos no son buenos, temo el resultado de la acción. Los franceses están concentrados y nosotros dispersados. Sus tropas están equilibradas, las nuestras ,algunas malas y otras peores.
Tienen la ventaja del mando único. Nosotros estamos dirigidos por tres generales, cada uno independiente de los otros.
Confió en Dios para que nada atrase el avance del ejército británico hacia Burgos. Tengo un excelente punto de reunión para nosotros en caso de desastre, pero no es hora de pensar en ello. El entusiasmo de los españoles es meritorio en este caso y su bravura te hace desearles lo mejor. Pero no están aún organizados ni están adiestrados para moverse en grandes cuerpos así como en operaciones combinadas. No tengo ninguna duda sobre el resultado de la primera batalla. Seguramente no tendré tiempo de escribir a nadie antes de la acción. No es, sin embargo, con una o con veinte batallas que Buonaparte conquistará España. Cada ciudad se convertirá en otra Zaragoza, y cuando su hermano reine en España, solo las mujeres y niños serán sus únicos súbditos.

Tengo la orden del general Castaños de reunirme con mi antiguo comandante el general La Peña, el cuartel general de su división se encuentra en Cuenca y su vanguardia está constantemente en combate con los franceses, hasta la fecha los españoles tienen la ventaja.
Cuando regrese del reconocimiento de nuestra línea , enviaré mis caballos por delante a una buena posada y allí esperaré la acción. Tengo un buen fajo de puros, una brújula de bolsillo y unos buenos caballos, como verás, tu antiguo amigo está bien preparado para la campaña….”


Pernoctando en Tudela, el 6 de noviembre tuvo un ataque de fiebres reumáticas que le obligaron a guardar cama hasta el 23 del mismo mes, por lo que no pudo estar en la batalla de Tudela, derrota para las tropas españolas al mando de Castaños para quien supuso el final de su reputación. Su huida fue milagrosa, realizó 300 millas, enfermo sobre un colchón en un carro sin ballestas por los senderos montañosos siguiendo la retirada del ejército hacia Cuenca. Allí fue atendido por el doctor Turlan, médico personal del general Castaños.


Recuperada en parte su salud, en enero de 1809 fue requerido por el Duque del Infantado, siendo agregado a su cuartel general entonces con sede en Sevilla.




1809 Batallas de Uclés, de Medellín y de Talavera, ascenso a Mariscal de Campo








Los días 13 y 14 de enero, la vanguardia del Duque fue atacada por fuerzas superiores francesas, en Tarancon y Uclés , Samford estuvo en la acción de esta última, obligando al cuartel general a retirarse hacia Cuenca. Aún débil viajó en una carreta tirada por cinco mulas por caminos en mal estado necesitando diez horas para realizar solo tres millas.
Fue testigo de las numerosas discrepancias entre el General Urbina, Conde de Cartaojal, y sus subordinados. Viendo como el ejército del centro, muy menguado ya por la disentería y los combates, desperdiciaba sus energías marchando de un lado a otro sin ningún objetivo determinado. Fue destacado al estado mayor del Duque de Alburquerque cuyo cuerpo de ejército formado por 3500 caballos y 2 baterías de artillería a caballo operaba en La Mancha donde nuestro personaje tuvo varias acciones de caballería.

En fecha 12 febrero, desde La Carolina sede del cuartel general avanzado escribe:
En Mora, los franceses tenían destacados unos 600 caballos, el Duque avanzó con intención de sorprenderles con 1500 caballos. Acampamos al raso unas cinco millas de su puesto de avanzada sin ser descubiertos y, al amanecer, le atacamos. La sorpresa fue total, perdieron 160 hombres y el resto huyo a todo galope. A nuestro regreso a Mora pernocté junto al Duque y el general Alava en casa de la Duquesa, donde anteriormente se hospedó el comandante francés de la plaza, decidiéndose retirarse toda la tropa a las cuatro de la mañana, decisión afortunada ya que durante la acción nuestra retaguardia fue atacada por fuerzas muy superiores ….“

También estuvo con la división de caballería durante la batalla de Medellín que tuvo lugar el 28 de marzo y que fue otra derrota más del general Cuesta.
Su opinión sobre el general queda reflejada en carta de 13 de marzo desde Ciudad Real donde se hallaba el cuartel general avanzado “ …..tan estúpido como obstinado, pero muy bravo e infatigable, el viejo general afronta la batalla con la usual contención táctica y prudencia. Sin embargo para la victoria, pese a todo, confía más en la bravura de su infantería que en la negligencia de la caballería española….”

Sobre la batalla de Medellín escribió desde Sevilla el 4 de abril de 1809




"....Antes de la batalla de Medellín, el Duque de Alburquerque se dirigió a Extremadura para reunirse con las fuerzas del general Cuesta con 2 baterías de artillería a caballo y 1500 caballos . En nuestra ruta llegamos a una pequeña ciudad que se hizo notar por recibir y ocultar desertores. El alcalde y el escribano estaban involucrados y el Duque estaba dispuesto a dar un castigo ejemplar. Fueron, por fuerza, asignados a una compañía de granaderos de un batallón disciplinario que entraría en primera línea al combate . Vi a estos hombres al día siguiente, iban moviéndose hacia el enemigo en columna de compañías y sus caras estaban demacradas y espantadas. Nunca había tenido una idea de la personificación del miedo.
Me reconocieron y corriendo se pusieron de rodillas ante mi implorándome “
Por favor, Don Santiago, por el amor de Dios y la Virgen maría, no permita este sacrificio “ Pero imploraron en vano y las bayonetas les obligaron a volver a filas. Nunca supe que fue de ellos.
En la batalla de Medellín la derrota fue total, y Victor no dio cuartel , probablemente perecieron con el resto.
Cuando todo estuvo perdido, y el último batallón roto y dispersado la caballería francesa formó una línea alrededor de la tropa y la matanza comenzó. El Duque, los generales Alava, Bigodet, Nazario Eguia y yo mismo, junto con unos pocos ordenanzas y sirvientes, formamos un pequeño grupo. La cadena de caballería fue cerrada alrededor de nosotros.
El Duque, girándose hacia mi, me dijo
“ Santiago, ves ese elegante dragón ligero, que vanidoso es ¿ ahora, te seguro que antes que pasen dos minutos, estará bajos los pies de mi caballo “
y picó espuelas a su fino caballo andaluz, cargando de lleno sobre el chasseur , este, sorprendido, decidió por prudencia más que por valor, girar grupas hacia la derecha arrastrando a media docena de caballeros que siguieron su ejemplo. Un agujero quedo abierto y lo aprovechamos el grupo pasando al instante a todo galope, la persecución fue muy larga pero en vano para ellos.
De retirada, un artillero herido llamó al General Alava “
Señor Don Miguel, por dios, ayudarme o estaré perdido a lo que le contestó el heroico Alava “ sube a mi grupa, nos salvaremos los dos o pereceremos juntos




Llegamos sobre las diez de la noche a una solitaria granja, allí hicimos un buen fuego y yo repartí mi chocolate y puros, los españoles unánimemente agradecidos decían “ cuanto más se pierde, más se gana, y que muchas sangrías eran menester para restablecer la salud del cuerpo político. Hemos perdido en Medellín 14.000 hombres “.
Un amigo intimo mió, un coronel de infantería, tenía dos hijos consigo en la acción. El mayor, de 18 años de edad, fue malherido por los dragones al final del día. Fue llevado a Medellín, al cuartel general francés a presencia del mariscal, justo cuando Victor estaba sentado para cenar, este graciosamente informó al joven oficial de la suerte de su destino “ si mis ordenes hubieran sido cumplidas, usted no estaría ahora aquí “
En la acción del Duque de Alburquerque en La mancha, las tropas bajo su mando se cubrieron de gloria. Todos los oficiales de su estado mayor, incluido Don Santiago, fueron recomendados para un ascenso. Don Santiago obtuvo el mando para dirigir la caballería durante la retirada , teniendo la oportunidad de distinguirse al salvarla del acoso del enemigo. El Duque le hizo el honor de hablar de él en elogiosos términos a la Junta suprema.

El 10 de abril de 1809 entró, con las tropas del Duque de Alburquerque, en Sevilla donde se reorganizó el ejército de Sierra Morena al mando del General Venegas.

El 17 partió con la nueva división mandada por el Duque, compuesta por 2500 de caballería y 7000 de infantería, en ruta hacia Santa Olalla y Monasterio para unirse a las fuerzas del general Cuesta.

El 20 de abril escribió desde Santa Olalla:




".....el Conde de Orgaz quien manda la división de infantería de Andalucía, no se considera a si mismo bajo las órdenes del Duque y, por lo tanto, disminuye el envío de provisiones y pertrechos requeridos. En consecuencia el Duque ha decidido dirigirse a Monasterio donde se halla el cuartel general de Cuesta. Estas órdenes contradictorias se parecen demasiado a lo acontecido en la última expedición a La Carolina. El territorio que hemos pasado no es el más apropiado para las operaciones de caballería, de Guillena a Santa Olalla el camino es una serie de cañadas continuas, y la caballería en vez de ser útil, en caso de ataque, solo serviría para debilitar los efectos de la infantería. En cuanto a Cuesta, parece ser que la vanguardia de Santos a sido atacada por una división francesa de unos 6000 hombres. Probablemente será una acción de reconocimiento previa a una acción de carácter general.

El general Cuesta, con la voluntad de defender la posición de Monasterio el mayor tiempo posible, retrocedió hacia Santa Olalla para finalmente ocupar y defender hasta el último extremo el paso fuerte de la Herradura, cerca de la Venta de la Cruz del Chapaxo, situado dos leguas del lado del Ronquillo de Sevilla ( actualmente el pueblo de El Ronquillo situado en la Sierra Norte a 43 kilómetros de Sevilla ).




Cuesta determinó que el Duque tomará el mando únicamente de la caballería de su división, acantonándose detrás de la posición de la Herradura. Por la mañana el Duque reconoció el terreno determinando la distribución de la fuerza confiada a su mando. El General Echevarria, con la vanguardia de este ejército, se encuentra en Fuentes de Cantos, cinco leguas más allá de Monasterio, los puestos de avanzada están diariamente en lucha con los franceses. Dos leguas detrás de este cuerpo se encuentra el general Inestrosa con 8000 de caballería y esta apoyado por un fuerte destacamento de infantería, a la distancia de alrededor de una legua, bajo las órdenes del brigadier Zayas. Si fueran enviados inmediatamente 4000 de caballería a La Carolina y al mando del Duque, este trataría de entrar en Madrid y así obligaría al General Víctor a separar una considerable parte de su ejercito para enviarlo hacia Toledo.




De momento, debido al mayor avance de los franceses, la caballería de Santos debe retroceder hacia Monasterio y continuar hasta Sevilla y el Duque, sin la esperanza de la victoria, solo ha adquirido la fama de ser golpeado por segunda vez. El momento actual es extremadamente crítico y opino que la situación del país dependerá del éxito de sus esfuerzos para cambiar el teatro de la guerra, una vez más, en La mancha.




Estoy convencido cada día más que el general Cuesta no es el hombre adecuado para mandar un ejército del cual depende la suerte de España. Su edad, sus enfermedades, su exceso de reserva y sus constantes fracasos, conspiran para que no sea apto para esta situación. Y que la Junta Suprema aprenda, cuando sea demasiado tarde, que la buena intención solo es un pobre sustituto del talento militar....."




El 20 de abril marchó hacia Gerena siguiendo al cuartel general de la 2ª división de caballería al mando del Duque, donde se establecieron hasta nuevas órdenes. Allí tuvo la noticia de su ascenso a general de brigada de la caballería española. En esos días tuvo el honor de acompañar al Duque en su reconocimiento del lugar desde esa plaza hasta Santi Petri donde quedaron tres ingenieros para realizar un mapa del territorio y regresando por el camino de Guillena.

En fecha 23 de mayo, desplazado a Zafra para inspeccionar la zona, envió el siguiente informe sobre la situación estratégica en general dirigido al Duque de Kent:




" ....desde la batalla de Medellín, que nos costó sobre unos 22000 hombres, se han producido grandes cambios. Los esfuerzos de esta nación están en proporción a las dificultades que tienen para llevar esta ardua misión. Derrotado en Medellín, sometidos a un vergonzoso retroceso en La Mancha, los franceses avanzando ya se encuentran a quince leguas de Sevilla, toda la fuerza que se podría reclutar en el paso de Monasterio y Santa Olalla no excede de 8000 hombres. El general Víctor al mando de las tropas francesas de Extremadura perdió el momento favorable para atacar y las energías de la nación se van recuperando. En el presente las fuerzas y distribución de los ejércitos español y francés son los siguientes:




General Cuesta dispone de 24000 de infantería, 7000 de caballería y 50 piezas de cañón. su vanguardia en Mérida, sostenida por un cuerpo de caballería de 2000 jinetes en Almendralejo. Su cuartel general en Fuentes de Maestre así como su reserva.

General Víctor con un ejército de alrededor de 30000 hombres ocupa Trujillo y Cáceres, teniendo su vanguardia en Montanchez. un pequeño destacamento de 300 o 400 hombres siguen ocupando el antiguo castillo de Mérida, pero se espero su pronta rendición.

General Venegas manda el ejército de La Carolina, sujeto a las órdenes que reciba de Cuesta. Su fuerza es de unos 2000 de infantería y 3000 de caballería y una grande y bien organizada fuerza de artillería a caballo.

General Blake, nombrado Comandante en jefe de Aragón, Cataluña, Valencia y Murcia, tengo entendido que ha avanzado hacia Cuenca con una fuerza de 20000 de infantería y 1000 de caballería.

General Sebastiani, con mando en La Mancha, dispone de un cuerpo de unos 9000 hombres.

General Mortier ha marchado, hace poco, desde Zaragoza a Burgos con un cuerpo de 11000 hombres y se dice que el General Augereau ha pasado de Bayona a Irun con un cuerpo de 15000 conscritos.

General Ney con una pequeña fuerza ocupa Ferrol y Coruña, pero como el conjunto de Galicia esta de nuevo en armas bajo el mando del Marques de La Romana, se puede considerar como bloqueado.

El General Soult ha sido completamente derrotado en Oporto.


No tengo detalles suficientes para poder afirmar lo que esta pasando en Cataluña.




El resultado de esta distribución de los ejércitos es que, en caso de que Víctor decidiera volver a Madrid y juntarse con Sebastiani y en caso de que los cuerpos de Mortier y Augereau llegaran a la capital, se concentraría una fuerza de 70000 hombres. Cuesta efectuando una unión con Venegas y Blake, que siempre esta en su poder hacer un movimiento de flanqueo a su derecha, o optar por un flanqueo a su izquierda, reuniría un ejército de 58000 de infantería y 11500 de caballería.

Sir Arthur Wellesley se ha comprometido a avanzar dentro de España, siguiendo la orilla derecha del Tajo, para cooperar con Cuesta a su regreso de la expedición a Oporto, y ha solicitado a Cuesta que no se comprometa en una acción general hasta su llegada. Las tropas de Sir Wellesley en Portugal se estiman en unos 50000 hombres....."




En Zafra el 9 de junio realiza una pequeña acción de abastecimiento en la vanguardia con todo éxito consiguiendo 700 fanegas de maíz.

Para esas fechas en el cuartel general de Wellesley en Alcántara se presentan los tenientes generales Bourke y Cadogan, sus cuerpos llegaran en unos días contándose con una fuerza total de unos 40000 hombres de los cuales 24000 son ingleses.

El 13 de junio el Mariscal Víctor abandona Mérida retirándose hacia Miajadas, siendo evidente que se retira hacia el puente de Almaraz. Su posición al otro lado del Tajo será probablemente Talavera de la Reina.

El 25 de junio marcha de noche para atacar el puente del Arzobispo a la mañana siguiente, la acción se retrasa a causa de la artillería al no llegar a tiempo.

Las tropas de Wellesley marchan desde Abrantes, Castelo Blanco, Espinhal, Segura, Zarza, Coria y Plasencia distantes del punto de reunión unas 36 leguas.

Al dejar el Duque de Alburquerque el mando de la caballería, Sir. Wellesley nombra a Whittingham Auxiliar Adjunto de su cuartel general , lo que le reportará una paga de ocho chelines al día, permitiéndole seguir en el ejército español. Samford pues siguió sirviendo en la vanguardia de la caballería al mando del Príncipe de Anglona.




El 8 de julio, escribió desde Coria:

" acabo de regresar de Zarza la mayor, donde he ido a ver a sir. Arthur, siguiendo sus ordenes. La 1ª división del ejercito británico marcha hacia Coria mañana por la mañana. Cuesta se encuentra en Almaraz, en la orilla izquierda del Tajo. Víctor ocupa una posición en la orilla izquierda del río Alberche. El Rey José se encuentra en Toledo. Sebastiani, reforzado por la mayor parte de la guarnición de Madrid, avanza contra Venegas en La Mancha. Ferrol y Coruña han sido evacuadas y los españoles han tomado posesión de estas ciudades. Los restos de las divisiones de Ney, Soult y Kellermann, unos 20000 hombres , han evacuado Galicia y Asturias y se dirigen hacia esta parte del país. No parece una operación segura la de atacar a Victor en su posición actual...."




La batalla de Talavera



Samford acompañó a Sir Arthur, escoltado por un escuadrón de dragones británicos, a la reunirse con Cuesta cerca de un puente de barcas sobre el Tajo, del cual estaba muy orgulloso el viejo general. En esta conferencia se acordó que el ejército británico cruzara el río Tietar y que ambos ejércitos avanzaran hacia Talavera.

Reconocido cuidadosamente el terreno por Sir Arthur, este propuso a Cuesta que el ataque se llevara a cabo a la mañana siguiente en dos columnas. La de la derecha formada por los españoles avanzaría por la carretera alta que va desde Talavera a Madrid y lograr posicionar todo su ejército perpendicular al flanco izquierdo del Mariscal Víctor, la columna de la izquierda de los británicos marcharía directo a la posición ocupada por los franceses, pasar el río Alberche y ocupar las


alturas en la orilla izquierda.




El 22 de julio, los puestos avanzados franceses fueron expulsados por la vanguardia española bajo el mando del general Zayas y el Duque de Alburquerque, sin avanzar el resto del ejército.

Por tal motivo, el 24 Sir Arthur mantuvo una conferencia con el viejo general sin llegar a una decisión final. Contraordenes fueron emitidas de inmediato para suspender el proyecto de ataque, perdiéndose una oportunidad de golpear el ejército francés. Después de muchas vacilaciones, Cuesta dio por fin su consentimiento perdiendo dos días en hablar. Por lo tanto cuando cruzaron el Alberche, subiendo a las alturas ya era demasiado tarde, Víctor se había retirado hacia Madrid la noche anterior.

A pesar de las reticencias de Sir Arthur, Cuesta y toda su fuerza fueron en persecución del francés, mientras que el general británico se ocupó del reconocimiento sobre el terreno de Talavera y en la elección de la posición donde se debería luchar en la batalla que se preveía que dentro de unos días tendrá lugar. Víctor, reforzadas sus fuerzas, regresa hacia Talavera, empujando las tropas españolas.

Sir Arthur, que con dificultad obtuvo permiso para hablar con Cuesta ( a las cinco de la tarde estaba durmiendo en su tienda en la orilla izquierda del Alberche ) le informó de la proximidad inmediata del enemigo y le pidió que, sin pérdida de tiempo, ocupase sus posiciones previstas. Mientras la caballería británica en su conjunto, al mando del Coronel Elley, fue lanzada a cubrir su retirada del río Alberche maniobrando en dos líneas de una manera magistral. El avance francés era tan rápido que estaba a la vista cuatro horas después de que el último escuadrón pasara el río.

Samford que había galopado hasta Talavera para informar a Sir Arthur del resultado del movimiento de caballería, se encontraba en el cuartel general cuando un oficial del mismo se presentó en nombre del general Mackenzie, cuya división ocupaba un bosque en nuestra extrema izquierda, para avisarle que dicha división había sido sorprendida, que un regimiento había retrocedido y que todo era consternación y confusión. En un momento, Sir Arthur estaba montado en su silla y en galope hacia el lugar con su sequito y Samford. Avanzaron en medio de sus tiradores ligeros, el fuego era intenso y el enemigo se aproximaba rápidamente. Sir Arthur saltó fuera del caballo y trepó, ayudándose con sus manos, la pared de una antigua ruina; pero se vio obligado a remontarla al momento ya que los tiradores franceses casi habían rodeado el edificio, un minuto de retraso y hubiera sido hecho prisionero.

Una brigada de infantería se formó a corta distancia, en nuestra retaguardia, a la derecha de la cual se situó el 45th foot al mando del Coronel Gordon, mientras el general estaba hablando con él, un tiro de mosquete impactó contra la hoja de su espada, otro le quitó la ronda de mando de su empuñadura y un tercer disparo le atravesó su bicornio. Sir Arthur ordenó entonces a los batallones de retirarse a la derecha de sus compañías, para pasar el bosque hacia la retaguardia; esta maniobra apenas había comenzado cuando las cabezas de la columnas enemigas aparecieron a la vista y su artillería abrió fuego sobre ellos, su retirada fue cubierta por la caballería española, llevándose a cabo con mucho orden.



El ala izquierda de la línea española pasó a descansar sobre la derecha británica. Una batería británica de seis libras fue retirada del centro de la línea para dar cabida a otra batería española de ocho libras, Samford asumió su mando, al no dar con su comandante, encontrándose con la obediencia ciega de sus oficiales y tropa. Sobre las diez de la noche, los franceses enviaron a sus tiradores hacia la posición artillera esperando acallarla, pero los jóvenes soldados españoles alarmados iniciaron un fuego tan intenso y continuo que llamó la atención de Sir Arthur que acercándose le dijo: " Whittingham, si mantienen tan bien el fuego mañana, el día será nuestro, pero como veo que ya no hay nadie a quien disparar, trate de detener a sus hombres", contestándole Samford " he estado tratando de hacerlo hace tiempo en vano " y mientras estaban charlando vieron como tres batallones estaban huyendo del campo de batalla asustados de su propio ruido. El general le ordenó " Whittingham fíjese en el feo agujero que han dejado estos becarios, vaya enseguida arriba por tropas de la segunda línea para llenarlo".


Durante la noche una falsa alarma hizo enviar a todo nuestro equipaje y caballos a la retaguardia y nuestro hombre tuvo la suerte de encontrar un caballo extraviado de los dragones, llevando las últimas 48 horas sin comer, se alegró de encontrarse con el General Zayas quien le ofreció un asiento en su mesa con un excelente bacalao con salsa de tomate para comer. Alrededor de las tres de la madrugada del 28 de julio, el ejército francés hizo un feroz ataque a la izquierda de los españoles, pero tan maravilloso es el efecto del valor británico que se contagia que las mismas tropas que, horas antes habían huido de su propio fuego, ahora luchaban como leones. Los franceses fueron recibidos por unos batallones escalonados en la izquierda, disparando en oleadas y su ataque fue desmantelado.

Un regimiento de caballería español cargó contra las líneas enemigas con brillante éxito, el coronel que mandaba la carga tenía un brazo roto por una bala de mosquete.

Whittingham, cuando se hallaba dando una orden a uno de los dos batallones que tenía bajo su mando , recibió un impacto de bala que le dio en la boca, rompiéndole gran parte de sus dientes así como la mandíbula, saliendo por detrás de la oreja. Aturdido, pero no desmontado, inmediatamente se vio cubierto de sangre.

Cuando el ataque a la izquierda aliada había cesado, Samford se propuso ir a informar a Sir Arthur, en su camino se cayo del caballo al ceder el paso al coronel Gordon quien iba cabalgando rápido, presenciando como, más adelante, este último fue alcanzado por la explosión de un deposito de municiones, muriendo el coronel y sus acompañantes.

En el camino, se detuvo en el hospital de sangre donde le examinaron la herida, no pudiendo hacerle nada, incluso detener la hemorragia. Cuando lo subieron hasta la presencia de Sir Arthur este le espetó " Ah, Whittingham, quisiera que usted tomara un mensaje para el Duque de Alburquerque " pero cuando vio el estado en que se encontraba, se giro y no dijo nada más, sentándose en la hierba con los Lores Fife y Burghersh que bebían jerez y fumaban buenos cigarros.




Cerca de las siete de la tarde, el ejército francés estaba en plena retirada y Samford en compañía de Fife y Burghersh iniciaron el camino hacia Talavera, avanzados un centenar de metros un obús cayo justo enfrente de los caballos; Burghersh desmontó enseguida tirándose sobre el terreno, mientras que Fife, con una risa convulsa, se dirigió a Samford para enseñar la figura estrambótica de nuestro acompañante cubierto de arena y polvo.

En Talavera, ingresó en el hospital donde fueron muy amables con él, pero el cirujano que no tenía experiencia con heridas de armas de fuego, confundió su caso y le arregló su fractura de mandíbula con una tablilla de madera, lo que forzaba a todas las astillas del hueso y sus dientes a clavarse en la carne lacerada. El dolor era tan intenso, que antes de llegar a su cuarto, se arrancó y tiró la totalidad de los apósitos.

Días después, Sir Arthur le dio carta blanca para regresar a su casa a través de Lisboa o para ir a Sevilla donde el Marqués Wellesley acababa de llegar como embajador británico.
Don Santiago decidió seguir en España. Realizó su viaje a Sevilla montado a caballo con dolores y fatiga ya que era pleno verano y solo se alimentaba por succión. Durante los próximos seis meses solo podría tomar té y pan empapado. A su llegada a Sevilla, el embajador Marqués de Wellesley lo incluyó en su sequito como uno de sus ayudantes por el tiempo que estuviera en recuperarse, escribiendo al Almirante en Cádiz solicitando el envío del mejor cirujano disponible.

Este, llamado Kennedy, llegó y después de examinar su mandíbula decidió intervenir aquella misma noche. Durante la intervención se le extrajeron siete trozos de huesos, uno de ellos fue de más de una pulgada de largo y se le restauró la mandíbula con la pérdida de todos los dientes posteriores del lado izquierdo. ( siempre tuvo dolores en la mandíbula : diez años después, en Madrid, en otra intervención le extrajeron otro pedazo que había permanecido incrustado en el hueso maxilar todo ese tiempo ).

En fecha 12 de agosto de 1809 recibió, por parte de la Junta Suprema, la promoción al rango de Mariscal de Campo en el Ejército español, por sus servicios en Talavera.

Durante su estancia en casa del Embajador vivió como un señor, realizando paseos por la mañana y lectura por las tardes. Allí conoció a Sir William Knighton, secretario particular y amigo confidencial de su Majestad Jorge IV, cuya gran amistad solo terminó con su vida.

Así mismo trabó amistad con un caballero español llamado Don Pedro de Creus y Ximenes, un intendente del Ejercito español. Su familia, original de Cataluña, había poseído una propiedad en Menorca desde que antepasado, Santiago de Creus hacia 1285, había acompañado al Rey Jaime de Aragón a la conquista de las Islas Baleares. Su padre, Don Francisco de Creus, se casó con una dama de la antigua familia de Ximenes. Don Pedro era viudo, con dos hijas gemelas ambas de notable ingenio y belleza, nuestro Samford perdió su corazón por Doña Magdalena ( su hermana Doña Bárbara fue conquistada por Sir Bartolomé Frere, adjunto a la Embajada de España y hermano de Sir Hookham Frere, Ministro Embajador de HMS en España )




Durante ese tiempo ejerció de asesor , durante las negociaciones con el mando español, del embajador así como informador de Lord Wellington quien adoptó su opinión con respecto a la persona idónea para mandar el Ejército de Extremadura, el Duque de Alburquerque.

En fecha 10 de noviembre, escribía desde Sevilla:



".... Acompaño al Sir Wellesley en la audiencia concedida a Lord Wellington y Sir Bartolomé Frere. Mañana, Sir Wellesley va a Cádiz, adonde debo acompañarle si mi salud me lo permite....Cada día se supera la idea que me había hecho de él, me ha tratado con la más marcada atención y está, tengo razones para considerarlo, satisfecho conmigo. Creo que el marqués como político y Lord Wellington como general, salvarán Europa..... En la actualidad estoy traduciendo nuestra tácticas de caballería al español..... Tan pronto como mi herida mejore, voy a solicitar el mando de una División española de caballería.... "

En fecha 22 de diciembre, Lord Wellington le escribe desde Badajoz:

" .....me preocupa la noticia de que el estado de su herida le ha obligado ir a Gibraltar, pero deseo que mientras se encuentre en esa parte de la península, trate de ver o de escribir al General Venegas sobre el tema de la defensa de Cádiz ........ y me informe sobre la situación general de la plaza......"

1810 - su boda, ascenso a Coronel de Infantería en Gran Bretaña, mando de la caballería española en Isla de León





En la plaza de Gibraltar, el día 8 de enero de 1810, nuestro Mariscal de Campo Don Santiago Whittingham se casó con la española Doña Magdalena Creus y Soler, menorquina de nacimiento siendo su padrino el General Castaños . Por medio de esa boda se introducía en el seno de una familia de orígenes mercantiles como la suya y pujante .

Desde Gibraltar, escribía el 22 de enero de 1810 sobre la situación general:

"..... el General Castaños ha sido nombrado Capitán General de Andalucía obteniendo el máximo mando militar, me ha llamado a su lado como uno de sus generales de división. Mi señora se quedará en Cádiz. Los franceses están a punto de atacar Sierra Morena en tres puntos. Creo que su gran ataque será por el camino de Almaden de la Plata. Me temo que Andalucía se perderá. Pero la Isla de León, ocupada por un gran fuerza, protegerá los avances hacia Cádiz y dará tiempo a replegarse a todas las operaciones combinadas en la parte trasera del ejercito francés. Ruego que no se pierdan. La Junta Suprema se retira hacia la Isla de León y la Junta de Sevilla se encarga de la defensa del Reino de Andalucía. Mi herida va mejorando....."

El 2 de febrero, después de una agotadora marcha de 260 millas, el Duque de Alburquerque entró en la Isla con 8.000 hombres . Fue nombrado Gobernador de la Plaza y Presidente de la Junta.

Siguiendo instrucciones de Lord Wellington, Samford se puso bajo las ordenes del Duque.


Cádiz, el mayor puerto aliado de España esta bajo asedio de las tropas francesas al mando del Mariscal Víctor. La Junta, expuesta a la violencia popular es obligada a dimitir y se establece una Regencia de cinco personas para gobernar la plaza. Nuestro hombre tiene plena confianza por parte de la Regencia, el Duque consulta todo con él y le ha honrado con el mando de la caballería, con plena competencia para organizarla.


Se trasladó a la Isla de León con su ayudante-secretario Dundas y allí puso en practica su proyecto formando un cuerpo de carabineros, elegidos de los distintos regimientos de caballería en instrucción, en las tácticas británicas. Estuvo ocupado de día y de noche: de las ocho de la mañana a las once instrucción con tres escuadrones a pie, de doce a la una se ocupaba de corregir la traducción de Dundas de "Los movimientos de caballería", de tres a cinco de la tarde ejercicios con tropas montadas y de las siete a las nueve de la noche reunión en su casa con los oficiales para explicarles la teoría y así la practica del día siguiente se hacía fácil y familiar. Acabada la instrucción, se realizó una revista y demostración, ante los altos mandos, de su regimiento formado con el nuevo sistema, con plena satisfacción; pero el Inspector General de Caballería no le dio respuesta alguna.




El 12 de marzo de 1810, Whittingham fue ascendido en Gran Bretaña de Capitán del 13th Light Dragoons a Coronel de infantería con derecho a media paga. En España Lord Wellington y el Mayor-General Thomas Graham le concedieron el grado de "Lieutenant-Colonel". El Duque de Alburquerque quería nombrarle Jefe de su Estado Mayor.

En abril el Duque de Alburquerque por desavenencias con la Junta de Cádiz dejó el mando de su ejército siendo posteriormente nombrado Embajador en Inglaterra, ya nada le inducía a Don Santiago a retener el mando de la caballería además su sistema de reforma no fue aceptado y pidió al General Castaños le relevara de este mando, solicitándole le nombrara Inspector General de las tropas en las Islas Baleares, sabedor de que el Duque ya le había recomendado para ese cargo.

A finales de mayo recibió carta del Marqués de Wellesley, quién se encontraba en Londres desde el invierno de 1809, comunicándole su intención de enviarle el equipo y vestimenta completo de húsares para los 400 hombres del cuerpo de élite que tenía adiestrado. Este regimiento serviría de modelo en cuanto a uniformidad, armamento y equipo e induciría al Gobierno español a hacer futuros pedidos a Inglaterra para sus tropas de caballería.

El 28 de julio escribía desde Isla de León al Marqués de Wellesley:





"... en mi opinión, a menos que los trabajos en Santi Petri estén acabados antes de que el francés ataque con vigor, esta isla se perdería y si este lamentable hecho tiene lugar, la plaza de Cádiz le seguiría..... Por mi parte, tan pronto como todo el material llegue, voy a poner el regimiento en formación y entregarlo al Gobierno español.....como la escala de caballería en esta isla es pequeña, tengo la intención de proponer al Gobierno la creación de un cuerpo de 2.000 de caballería en Mallorca, contando con tener todo el abastecimiento necesario por parte suya, según su compromiso...."



El 3 de noviembre Don Santiago obtiene el visto bueno de la Regencia para organizar un cuerpo de ejercito con las tres armas en la isla de Mallorca.

En esas fechas como Mariscal de Campo solicita a la Regencia la concesión de una medalla de distinción para aquellos mandos y fuerzas de los Cuerpos y Divisiones que participaron en la batalla de Talavera el pasado año. Fruto de esa iniciativa, el 8 de diciembre de 1810 se concedió la Cruz de la Batalla de Talavera por Real Orden a los militares destacados y regimientos participantes.

El 10 de noviembre de 1810, desde la Isla de León, escribe a Sir Wellesley:

".... esta carta le será entregada en mano por el Coronel Campbell, que va a Inglaterra con el objetivo de conseguir prendas de vestir , armamento y equipamiento para la fuerza que organizaré en Mallorca....Yo tendré la dirección única del Cuerpo, siendo su General en jefe y su Inspector a la vez. Es un gran compromiso. Todo se ha de crear de nuevo, pero yo confío en Dios y en mi buena fortuna....El Coronel Campbell es uno de mis íntimos amigos.... Espero que elija Vd. acompañarlo a Mallorca, creo que pasaría un mes agradable.... Campbell no puede dejar de aprender español, en nuestra casa solo hablamos en español y mi Sra. esta encantada de darle lecciones en su idioma materno...." ( el Coronel Campbell se trasladó a Gran Bretaña a sus expensas en cuyo viaje se gastó unos 80.000 reales de vellón )






1811 - batalla de Barrosa, Mallorca creación de la división mallorquina



Recuperado de la herida, siguió al mando de la caballería a la espera de su traslado a Mallorca.
en enero de 1811, ante la reducción de las tropas sitiadoras, los mandos vieron la posibilidad de entablar combate en campo abierto así como liberar Cádiz del asedio. A tal efecto se formó un Cuerpo de ejército aliado al mando del General Miguel de La Peña con el fin de enviarlo por mar hasta Tarifa y así envolver al ejército francés y alcanzarlo por su retaguardia. El 21 de febrero se hicieron a la mar los 4000 anglo-portugueses al mando del Teniente General Sir Thomas Graham y el día 24 zarpó la flota llevando los 6000 soldados españoles. El día 27 se unieron en tierra ambas fuerzas, poniéndose en marcha con la vanguardia al mando de José de Lardizábal,el centro con el Príncipe de Anglona, la reserva bajo el de Sir Thomas Graham y a cargo de la caballería con un total de 800 caballos Don Santiago Whittingham. Después de varias escaramuzas y cambios de planes se llegó el día 5 de marzo al sureste de Barrosa, situándose las fuerzas cerca del cerro del Puerco próximo al mar.

Siendo informado de la presencia de tropas enemigas el General La Peña mandó a la vanguardia atacarlos, los españoles forzaron la retirada de la División de Villatte más allá del río Almansa. La Peña entonces ordenó a Graham, que desde su posición cubría perfectamente la retaguardia y el flanco derecho, adelantar sus tropas del cerro a Torre Bermeja, siguiendo las constantes objeciones de Graham, consintió en dejar cinco batallones españoles y uno británico manteniendo el cerro, flanqueados en el camino de la costa por tres escuadrones de caballería española y dos de la Legión Alemana al mando de Whittingham. Víctor al conocer estos movimientos, ordenó a tres escuadrones de dragones de rodear el cerro para tomar el camino de la costa, mientras envió la División Ruffin de unos 4000 hombres a tomar el cerro y la División de Leval a atacar a las fuerzas de Graham en el bosque.
La batalla se desarrolló, siendo el centro de la misma la posesión del cerro , acabando con una victoria aliada que no tuvo resultados estratégicos decisivos. Víctor la consideró una victoria, dado que el asedio a Cádiz continuó como hasta entonces.



Sobre esta batalla, que ciertamente fue un día infortunado para Don Santiago por las repercusiones políticas futuras, escribió el siguiente parte de guerra dirigido al Comandante en Jefe Don Miguel de La Peña:

".... a las dos de la madrugada , recibí órdenes de su Excelencia de tomar posición en el Cerro del Puerco con los tres escuadrones de húsares, el refuerzo de dos escuadrones de caballería de la Legión Alemana , uno de húsares y otro de Royal carabineros y un cuerpo de 1350 de infantería al mando del Brigadier Don Antonio Begines de los Ríos, cuando estaba alcanzando el puesto, el Coronel Don Luis Michelena me informó de la presencia de tropas enemigas marchando hacia nosotros, me apresuré a reunirme con la infantería en la base del cerro. Reconociendo al francés que iba en dos fuertes columnas con un batallón de infantería ligera formando su vanguardia así como una fuerza de dragones cabalgando hacia nuestra derecha, ordené a la infantería que formará en cuadro colocando a la caballería escalonada a su izquierda para mantener la posición.

En ese momento recibo la orden de su Excelencia de retroceder y unirme al cuerpo principal, descubro que la columna enemiga de la izquierda avanza rápidamente para ocupar el bosque de pinos, entre nosotros y nuestro ejército, el único paso por la que podría realizar la retirada. El enemigo cuadriplicaba mis fuerzas. Determiné que la infantería comenzase a retirarse cubierta por la caballería. El batallón ligero inglés bajo el mando del Coronel Browne abrió la marcha, seguida de las tropas españolas.
Tomé el mando de un destacamento de carabineros y otro de húsares ingleses para cubrir el flanco derecho de la línea de marcha continuando hasta llegar al bosque, donde inmediatamente ordené a Don Juan de la Cruz que cubriera el flanco derecho de la posición ya que el enemigo estaba tratando de rodearnos.


En cumplimiento de mis órdenes, el Mayor Busch con los húsares ingleses, los Tenientes Coroneles Don Francisco Ramonet y Don Francisco Serrano con un escuadrón de Royal carabineros y Don Santiago Muro con dos compañías de infantería y varios guerrilleros bajo su mando, mantuvieron la posición hasta la retirada total, se logró pasar todo el equipaje y las dos piezas de artillería. La posición que fue hasta el último momento frecuentemente atacada, mantuvo una defensa muy bien dirigida y un vigoroso fuego hacia el enemigo.

Nuestra caballería cubrió la retirada perfectamente y en buen estado a pesar de los continuos asaltos de los dragones franceses quienes en el conjunto de su avance, cerrando sus filas, atacaban en superioridad de tres a uno a nuestras fuerzas separadas en varios grupos.


En ese momento, vi como el Cuerpo del General Graham salía del bosque y avanzaba hacia el cerro que ahora ocupaba el enemigo. Sería difícil dar una idea justa de la impetuosidad con la que el enemigo fue expulsado de la alturas por las bayonetas inglesas, el mismo enemigo que había cargado con tanta insolencia y confianza como si ya hubiera obtenido la victoria. El enemigo en su retirada precipitada abandonó a toda clase de heridos, tres cañones y dos vagones de municiones.

El escuadrón de húsares ingleses que estaba bajo mi mando atacó la guardia del Mariscal Víctor, derrotándolos y dispersándolos. Este escuadrón conjuntamente con los Royal carabineros , bajo el mando del Barón de Carondelet y las tropas de Don Santiago Muro, cubrían el flanco derecho apoyados por las tropas de los Brigadieres Begines y de la Cruz, con su valiente conducta y maniobras impidieron que los franceses nos envolvieran a lo largo de la costa, ya que por dos veces intentaron hacerlo. Estos dos últimos soldados se comportaron con valentía, retirándose y avanzando hacia el enemigo, en el momento oportuno, igual que el destacamento de Royal carabineros.... Toda la caballería cumplió brillantemente con su deber.


Los franceses, después de ser rechazados de las alturas, comenzaron su retirada de manera ordenada, cubiertos por su caballería. Ese fue el momento en que me propuse reunirme con mis 400 caballeros y actuar a la ofensiva. Contando con Ramonet y Serrano, los húsares ingleses y los Royal carabineros que mantuve conmigo inicié la marcha cuando, a la derecha de la línea, apareció una columna de infantería enemiga de unos 500 hombres precedida por un destacamento de caballería que maniobraba para situarse a nuestro flanco.


Era indispensable moverse para mantenerlos en observación, envíe un sargento y seis carabineros para atraerlos pero la oportunidad de cargarlos con toda mi caballería se me escapó ya que se retiraron rápidamente. Seguí a la cabeza de esta tropa, decidiendo atacar a un destacamento de dragones apostado al lado de un lago, cubriendo su flanco izquierdo. Pero en mi avance descubrí que el grueso de la infantería enemiga estaba agrupada a su derecha, con apoyo de artillería y cubiertos por un bosque de pinos, esta gran protección no me permitía una acción aislada contra su caballería . Ante esta situación el general Graham mandó colocar dos piezas de artillería que con un fuego bien dirigido obligó al enemigo a continuar su retirada entre el lago y el bosque en dirección a Chiclana.... No puedo hacer más que rogar a su Excelencia que haga saber a su Alteza Serenísima el mérito mostrado en toda la contienda por los comandantes, oficiales y las tropas en esta acción, soy incapaz de seleccionar a cualquier individuo a su Excelencia ya que todos han cumplido su deber con honor....."


Desde la isla de León en fecha 12 de marzo, escribía a Sir Wellesley

" el tiempo se acorta, le envío una copia del informe sobre la acción del día 5 que he redactado para el Comandante en Jefe La Peña.... Si los ingleses hubieran recibido apoyo por un movimiento de avance español en el bosque, el asedio de Cádiz hubiera sido resuelto y toda la empresa hubiera sido gloriosa. Los frutos de este distinguido día se han visto reducidos al no llegar al objetivo principal, si el enemigo hubiera sido cargado por su flanco y amenazado en su retirada estos se hubieran cumplidos. Nuestro ejército obtuvo una victoria contra un ejército francés que nos doblaba en número y le confiere un honor inmortal. La pérdida inglesa supera los 1200 hombres y después del ejemplo del generalato español, creo que Graham no volverá a participar en operaciones a menos que tenga el mando en jefe. Los españoles mantienen el puente de barcas sobre el río y hablan de realizar operaciones ofensivas por si solos... Ya que todo lo relativo a Mallorca esta en marcha, voy a renunciar a mi mando aquí tan pronto como pueda...."


El día 5 de junio recibió con gran alegría un escrito de parte de Sir Henry Wellesley

".....a su llegada a Gibraltar, le adjunto carta de autorización para disponer en esa plaza a cargo del Tesoro de S.M.B. en Londres, la cantidad de ciento cincuenta mil dólares....."


Zarpa de Cádiz el 11 de junio de 1811 en compañía de un amplio séquito en el cual iban su esposa Doña Magdalena, el Coronel D.Francisco Serrano , el Comisario de guerra D. Agustín de Iturvide, el Cirujano mayor D. José Furtan, empleados de Hacienda y oficiales . El 13 de buena mañana llegaron a Gibraltar donde, sin pérdida de tiempo, organiza el cobro a fin de recaudar el dinero necesario en parte de la Tesorería Real y en parte de los comerciantes de la plaza de quienes pudo abastecerse, menos de armamento, de pequeñas partidas ya que se encontró con los almacenes casi vacíos. Acabada esta tarea partió hacia la isla de Mallorca.



El 28 de junio, desembarca en el muelle de Palma de Mallorca y se instala con su mujer en la casa que la familia de ésta poseía en la calle de s´estanc ( estanco ) muy cerca de los muelles y alquila otra casa para usar como almacén.


Entre sus primeras cartas escritas desde Mallorca, una fue para Wellesley y otra para Sir Charles Cotton, les informaba puntualmente de su llegada y de sus planes inmediatos.



El día 1 de julio nuestro hombre de fuerte personalidad, austero, dotado de excelentes dotes de mando y de capacidad de organización , disponiendo de los cinco millones de reales que había traído para cubrir los primeros gastos, procede a tomar posesión como Comandante General de la División y así quedaron bajo sus órdenes los regimientos provisionales 3º y 4º, el 5º batallón de Granaderos, un escuadrón de artillería, el regimiento de Dragones de Almansa y el regimiento de Cazadores de Olivenza poniendo en marcha su empresa que no sería nada fácil en una Mallorca que ya estaba esquilmada.

Para empezar la máxima autoridad, el Capitán General de las Baleares Don Gregorio García de la Cuesta se oponía sistemáticamente a sus proyectos. La gestión de este último era considerada, en general, negativa como ejemplo lo que canturreaba la gente " Cuesta arriba, Cuesta abajo y sin Cuesta habrá trabajo " ( la animadversión de Cuesta era tal que varias veces se adelantó a comprar el caballo que intentaba adquirir para si Don Santiago )
Así mismo Samford consideraba que el afrancesamiento de buena parte de la nobleza de la isla constituía un peligro unido al grupo de oficiales franceses prisioneros que diariamente tenían intereses comunes con los habitantes.
Las primeras disposiciones en orden a la formación de la unidad previeron la dotación de cuadros de mando y de los necesarios reclutas, pero ello resultó insuficiente, cuando no ineficaz.


Ante esta realidad, Don Santiago envío en misión especial a Antonio Briarly, capitán de la Marina Real española a Cádiz para avisar de las intrigas de la oficialidad francesa y defender sus intereses ante la Regencia y Sir Wellesley. Zarpó el 27 de julio y llegó a Cádiz el 7 de agosto, se puso en contacto con la Regencia, con el Secretario de Guerra Don Heredia y por último con el Ministro Británico Sir. Wellesley, de los dos primeros recibió "buenas palabras" y del inglés el aviso a transmitir a su Jefe " ....que no interviniera en política y que se dedicará exclusivamente a su tarea..."

Hubo algo positivo, logró de la Regencia 400 hombres que carecían de destino y que pertenecían a diversos cuerpos y el 2 de septiembre, el vise-cónsul británico Mr. Archdeacon informó al capitán de la existencia en un almacén de un cargamento de ropa y complementos dirigido a su general que había llegado hace dos meses, inmediatamente se puso a buscar un transporte, consiguiéndolo el día 10 poniéndose a la mar y desembarcando los suministros y tropas reclutadas el 28 del mismo mes .El cargamento constaba de 8000 prendas de tela azul claro de éstas 5112 eran chaquetas ( 2587 de vueltas rojas y 2525 de vueltas amarillas ), chalecos y pantalones así como 12000 pares de medias polainas destinados a la infantería de línea.
Fue el primer respiro.

El 23 de agosto, Whittingham envió a Londres un "breve tratado sobre la isla", era una especie de guía-informe que incluía una descripción y valoración de sus recursos y un peritaje sobre el puerto de Mahón. Este interés por detallar a sus altos mandos las características y posibilidades de Mallorca obedecía a una inconfesable intención: el Marqués de Wellesley daba gran importancia a la posibilidad de que, en caso de que los franceses quedaran en España, las islas Baleares pasasen a la Corona Británica.






Las primeras realizaciones concretas consistieron en refundir con la poca gente de que se disponía los primeros batallones de infantería y las primeras compañías de caballería. Se procedió así a dar cumplimiento a las instrucciones del gobierno al ordenar la formación de dos batallones de infantería ligera, concretamente el primero cuya plana mayor estaba formada por el Coronel Patricio Campbell para Comandante, D. Juan Antonio Monet como Sargento mayor, dos ayudantes y oficiales para tres compañías con lo que se dio origen al Regimiento que después se llamó de Cazadores de Mallorca.



Don Francisco Serrano recluta 248 alemanes de los prisioneros de la isla de Cabrera.


En septiembre nace su primer hijo que fue bautizado el 27 en la cercana iglesia de Santa Creu imponiéndole el nombre de Ricardo.

No le llegaba suficiente personal de la Península y era difícil conseguir los caballos y mulos.
Por otra parte, sus hombres desfallecían de hambre por falta de suministro suficiente y alojamientos insalubres.




Los apuros de Don Santiago debieron de ser cuantiosos. El apoyo del Capitán General no siempre fue decidido. De todas formas, tampoco tuvo que sufrirlo demasiado, porque Cuesta murió el día 25 de noviembre víctima de un atracón que resultó providencial para Samford.

( los restos mortales se encuentran enterados en la Catedral de Palma )








1812 - Primeras expediciones y operaciones militares de la División Mallorquina




El 6 de enero de 1812 escribe desde Palma a Sir Henry Wellesley

".....adjunto tengo el honor de enviarle una relación de las fuerzas bajo mi mando, en la que verá su aumento gradual....Hasta ahora, el estado de disciplina de este pequeño cuerpo ha avanzado tanto que maniobra en línea sin dificultad; y el interior de los regimientos pasará una minuciosa inspección....Ruego permiso para someter a su mejor juicio el buen efecto que produciría nombrar mi segundo en mando al Brigadier Marqués de Vivot herido en Cataluña, pero ahora está lo suficientemente bien para montar a caballo. El Marqués es el cabeza de la nobleza de la isla, tiene propiedades considerables, y está particularmente unido a los ingleses. Es a su expreso deseo que me tomo la libertad de solicitar este favor...."

( Según diferentes fuentes sus fuerzas no pasaban de 2000 hombres )


Whittingham había comprobado el interés logístico del pequeño puerto de Porto Pi en la bahía de Palma deseando agrandarlo para sacarle mayor rendimiento empleando los prisioneros franceses en poder de Inglaterra. Por tal motivo el 24 de enero embarca para Menorca para tratar directamente con el Almirante de este tema, este último de acuerdo con el proyecto y el sistema propuesto de pontones le da su apoyo incondicional y le ofrece el equipo y hombres necesarios y el envío de una fragata para el transporte con un bergantín para la guardia. Asimismo le expresó su ferviente deseo de ver establecido el telégrafo en esa zona tan pronto como sea posible. Debido a los vientos en contra no regresó hasta quince días después.


El 8 de febrero de 1812, llegó al fin el comisionado Coronel Campbell con tres barcos ingleses portadores de todo el equipo necesario para la División no solo de vestuario, armamento y monturas, sino también con todos los útiles de campaña, ollas de rancho, botiquines particulares para los cuerpos y uno general para el Hospital de la División , un millón de cartuchos de fusil y 50.000 piedras de chispa.



Los problemas se le acumulaban, había que alojar y alimentar el personal ya conseguido, no habiendo cuarteles para tanta tropa, se acondicionaron varios conventos y en según que sectores de la población, todas las plantas bajas de los edificios eran dependencias militares.

La oficialidad se alojaba preferentemente en casas particulares.


Whittingham necesitaba cuadros de mando preparados, no bastando los disponibles de las unidades disueltas. Organiza una academia ( luego colegio ) de Infantería y Caballería bajo la dirección del Coronel Don Ramón Senseve que se estableció en La Sapiencia. En aquellas fechas también se establecía en Palma el colegio de Artillería que se instaló en Montesión y Seminario bajo la dirección del Coronel Don Joaquín Ruiz de Porres.


Sobre este tema escribía el 14 de febrero:

" ... tengo el honor de incluir el programa y reglamento de una academia para oficiales y cadetes de la división bajo mi mando, que he fundado en esta ciudad...Por el entero abandono de educación en España durante los últimos años...la mayoría de los jóvenes que comenzaban sus carreras militares como cadetes apenas saben leer y escribir...el coste del establecimiento en el presente momento, hubiera sido una seria objeción, si no hubiera sido apoyado por el celo y patriotismo de varios particulares.....El obispo de Mallorca, aparte de una donación de 20.000 reales de vellón, ha cedido una casa para la academia. Los maestros han asumido sus empleos gratuitamente y como todos los oficiales y cadetes pertenecen a la División, tengo la gran satisfacción de ver mis ideas realizadas, sin el menor gasto tanto para el Gobierno Inglés o el Español....."



Sin embargo, Whittingham se movía en una falta notable de recursos humanos.
Ante esta realidad Samford manda comisionados, cursa escritos, solicita personal de la última Leva a Barcelona, Valencia, Murcia, Andalucía así como efectos de equipos a Inglaterra.
El día 1 de abril, Don Santiago salió para Cádiz con el fin de agilizar la formación de la unidad.
Ante la Regencia expuso la necesidad de medios que tenía y al parecer sus pretensiones fueron bien atendidas. Se le concedieron 800 hombres de los dispersos que había recogido el General Ballesteros en Andalucía y obtuvo que del Reino de Murcia se le proporcionasen los efectivos humanos disponibles. De esta gestión se encargó el Teniente Coronel Don Juan Orbegozo a quien le cedieron 300 quintos y 600 desmontados que se habían reunidos después de las últimas derrotas.


Por otra parte, a pesar de las nuevas modificaciones en orden a la formación de nuevas unidades Whittigham quedó facultado para que el batallón de Cazadores de Mallorca pudiera llegar hasta la fuerza de 1.600 hombres. Al tiempo se enviaban órdenes al nuevo Capitán General de Baleares el Marqués de Coupigny para que se le facilitara quintos de primera clase.

Además de manos del Embajador Wellesley recibió 100.000 duros que se trajo consigo.


Whittigham regresó a Mallorca el 16 de mayo y el 18 lo hacía Orbegozo con los hombres que fueron destinados a la infantería excepto los desmontados que pasaron a caballería y a la artillería a caballo.

Las relaciones originadas entre la Junta Superior del Reino de Mallorca y los elementos militares, Whittingham y Coupigny , en orden a la provisión de pertrechos necesarios para la división, se desarrollaron en un ambiente tenso, creando dificultades.




Ahora, la tarea principal fue el implantar la Leva de fuerzas autorizada por la Regencia.

Con muchas dificultades se lograron reclutar unos 1.400 mozos.
El plan de instrucción siguió un desarrollo más intenso. Cada día presidían los ejercicios Don Santiago y Don Serrano reuniéndoles dos veces a la semana para actuar en línea.
Según ordenes que dio Whittingham el 25 de mayo se crea una compañía de 120 zapadores y
se encarga a la Maestranza de Artillería de Mallorca 10 cureñas, 35 atalages de varas y delanteros, 2 fraguas y 2 galeras para completar el 5º escuadrón de artillería, todo ello con cargo a la División.



En el mes de mayo de 1812 la División constaba de 1500 plazas de Infantería, 611 de Caballería y Artillería con 432 caballos y 4 piezas de artillería bien servidas. El día de San Fernando formó la División en la muralla de Palma é hizo la correspondiente salva, a la oficialidad aquella noche le fue ofrecido un baile publico muy lúcido y costoso.



el 20 de junio desde Palma escribe a sir Henry Wellesley

"....al ser pagada, ahora, la división por el Gobierno Británico, de acuerdo con el tratado con las Cortes aliadas, me permito someter a la consideración de S.E. la necesidad de nombrar a un Ordenador General de pagos británico u otro oficial que será responsable y a cargo del cual estarán las cuentas de la división... hasta que una persona autorizada pueda venir desde Inglaterra podría mandarme un oficial de Pagaduría para hacerse cargo......"



El 1 de julio de 1812 llegó a Palma el batallón de Guadalajara formado por 948 hombres, el 10 del mismo mes vino de Mahón el batallón de Murcia. A ambos se les dio vestuario e instrucción intensiva al primero para ponerlos igual que los demás.



Por orden del Marqués de Coupigny ingresaron en la División el primer batallón del 2º Regimiento de Mallorca y le fueron cedidas 120 mulas que se requisaron previo pago para proveer a algunos carros de municiones a la Artillería y otros pocos para transportes varios a cargo de la unidad de Hacienda.



En fecha 18 de julio, según la relación del Marqués de Vivot ( fuente más fiable ) la División Mallorquina disponía de unos efectivos totales de 9.681 hombres de los cuales eran 34 jefes, 72 oficiales, 312 suboficiales, 22 sanitarios, 405 sargentos, 225 músicos y tambores y 9051 cabos y soldados así como 569 caballos y 120 mulas distribuidos en los siguientes cuerpos, mandos y efectivos:





5º batallón de Granaderos.........Coronel Juan de Dios Cuesta........1125 hombres y 3 caballos

1º batallón de Córdoba...............Coronel Antonio Romero..............1012 hombres y 3 caballos

1º batallón de Guadalajara.........Tte. Coronel Luis Verdes................948 hombres

2º batallón de Murcia................Coronel Francisco Casaus..............1179 hombres

1º y 2º batallón de Mallorca......Brigadier Conde de Ayamans..........659 hombres y 1 caballo

Cazadores de Mallorca...............Tte. Coronel Patricio Campbell......1596 hombres y 3 caballos

batallón de Granada...................Brigadier Ramón Despuig..............1137 hombres

Compañía de zapadores.......................................................................101 hombres

2º batallón de Burgos................Coronel Manuel Menchaca..............815 hombres

Dragones de Almansa................Tte. Coronel Francisco Conway.......421 hombres y 170 caballos

Dragones de Olivenza................Tte. Coronel Salvador Moxó.............406 hombres y 173 caballos

5º escuadrón de artillería..........Coronel Miguel Domínguez.............264 hombres y 114 caballos y 64 mulas

Brigada Real de Hacienda..................................................................18 hombres y 56 mulas



Siendo los otros mandos:






Comandante General e Inspector D. Santiago Whittingham

Jefe de Estado Mayor....................D. Francisco Serrano

Oficial de Estado Mayor................D. Santiago O´Reill

Oficial de Estado Mayor................D. Jaime Fabregues

Oficial de Estado Mayor................D. Pedro Martinez Coronado

Oficial de Estado Mayor................D. José Serrano

Oficial de Estado Mayor................D. Diego Laso

Comandante de Ingenieros...........D. Antonio Montenegro

Ministro de Hacienda....................D. Agustín Itùrvide

Habilitado de Comisario................D. Lucas Corrales

Habilitado de Comisario................D. Antonio Orbegozo

Provisiones.....................................D. Manuel Manso

Cirujano Mayor..............................D. José María Furtan






El día 19 de Julio de 1812 se embarcó, en una flotilla de buques ingleses y españoles, la primera expedición de la División que fueron 5 compañías del Batallón de los Cazadores de Mallorca al mando del Coronel Campbell ( unos 1.000 hombres ) , esta flota zarpó y apareció al día siguiente a la vista de la costa peninsular entre Denia y Cullera donde permaneció a la mar hasta la jornada del 21, cumplida su misión se dirigió a Alicante donde desembarcaron las tropas mallorquinas.



Con el objeto de distraer las tropas del Mariscal Luis Gabriel Suchet, el General José O´Donell solicitó el envío de esa flota como señuelo. El 21 se desarrolló la acción de Castalla que fue una derrota total debido a las desacertadas disposiciones del General.



( En cuanto a la cifra de los cazadores me baso en que dicho batallón tuvo un total de 8 compañías, se tiene información de que el 22 de septiembre llegaron 3 compañías a Alicante y en posteriores escritos se menciona que el batallón disponía de 1.600 hombres, su totalidad de efectivos )



El día 20 de julio de 1812 se inició el embarque en buques ingleses el grueso de la División





5º batallón de Granaderos.....................................................................837 hombres

2º batallón de Murcia...........................................................................1019 hombres

2º batallón de Mallorca..........................................................................511 hombres

Compañías de Granaderos y Cazadores de Córdoba, Guadalajara ......640 hombres

Compañía de zapadores.........................................................................103 hombres

Escuadrón montado Dragones de Almansa...........................................120 hombres

Escuadrón montado Cazadores de Olivenza..........................................120 hombres

Artillería 8 piezas con sus cureñas y carros............................................264 hombres



El 23 Whittingham con su Estado Mayor embarcó a bordo de la fragata inglesa Romulus.



El día 24 de julio se hizo la expedición a la vela dirigiéndose a Mahon donde llegó el 27, allí el Teniente General Thomas Maitland y el Mayor General Doukin, venidos de Sicilia con una escuadra inglesa bajo el mando del Contra-Almirante Hallowell , al frente de una Divisón anglo-siciliana vieron trabajar a la División Mallorquina y se dispuso su unión y envío al continente, el 29 se dio el convoy de nuevo a la vela y pasando entre el canal entre Mallorca y Menorca se dirigió rumbo a la bahía de Blanes en Cataluña pero no fue posible el verificarlo y recibidas noticias de la derrota española de Castalla se les ordenó trasladarse rápidamente a Alicante para defender esa plaza.



El 8 de agosto, desde la Romulus fondeado frente a Alicante, escribe a Sir Wellesley:

"....han embarcado 159 oficiales, 3 sacerdotes, 8 cirujanos y 4180 suboficiales y hombres.....en sobre aparte le envío estado de las fuerzas que he traído conmigo y las que dejo en Palma y Mahón......le reitero la necesidad urgente de un pagador inglés para la División....de no llegar, en cuanto tenga situada la División solicitaré la baja del mando y regresaré a Inglaterra...."



Por malas condiciones de la mar no pudieron desembarcar las fuerzas hasta el 10 de agosto.

Se estableció la vanguardia en San Vicente a eso de legua y media de Alicante integrada por una Brigada inglesa, el batallón de Cazadores de Mallorca y un destacamento de 40 caballos. Los franceses a su vez formaron su línea en Jijona, Ibis, Castalla, Biar y Villena. En los siguientes días se continuó en la toma de posiciones, la División que actuó en Monforte participó en estos movimientos quedando establecida su posición entre Muchamiel y San Juan ( en la huerta alicantina a unos 9 kilómetros al noroeste de Alicante ).

A partir de ese momento tuvieron lugar una serie de encuentros con el enemigo.



Whittingham creyó conveniente a finales de agosto de completar los efectivos, para ello solicitó

al Marqués de Coupigny le remitiese las fuerzas que estaban todavía en Mallorca contando con la escuadra inglesa.



Mientras el General en Jefe Sir John Murray temeroso de que el enemigo realizara un ataque importante ordenó un atrincheramiento de sus fuerzas frente a Alicante quedando nuestra División encargada de cubrir la defensa desde el centro de la línea hasta apoyar su izquierda en el mar. Esta operación permitió desembarcar las tropas de refuerzo y así el 22 de septiembre lo hicieron el batallón 1º de Córdoba, tres compañías de Cazadores de Mallorca , el resto de los otros batallones, los otros escuadrones de Almansa y Olivenza así como vestuario, armamento, monturas y efectos de botica que quedaron almacenados en Alicante. De este modo la División vio incrementado sus efectivos en 1.200 hombres.



Hasta finales del año la situación fue prodiga en acciones militares cuya relación puntual sería larga, una visión de conjunto permite señalar las principales que fueron el 29 de septiembre en Castalla, el 8 de octubre en Monforte, el 12 y 16 de noviembre en Alcoy, el 17 de diciembre cerca de San Antón y la última acción el 26 de diciembre en Castalla.

( estas y otras acciones menores serán tratadas con todo detalle en la prevista " Operaciones militares de la División Mallorquina" )





Sobre la heroica conducta del Capitán Antonio Rute de Caballería que tuvo lugar en la acción de Tibi el 15 de diciembre de 1812, escribió Don Santiago:

" ...mi Cuartel General esta en Muchamiel a unos tres millas de Alicante...en Xixona tengo un fuerte destacamento con mando compartido, pero a mi mando directo tengo la plaza de Tibi, un pueblo lejos en la montaña, sobre unas diez millas por delante de Xixona, un puesto aislado lejos de mis líneas y expuesto a ser atacado por 3 batallones franceses con base en Onteniente a la derecha y por unos 300 de caballería del Barón de Lort acantonados a la izquierda.

He seleccionado para el mando de este peligroso puesto al Capitán Antonio Rute, un joven ayudante de mi E.M. de gran valor y de quien estoy orgulloso, con una fuerza de 200 de infantería de línea y 50 húsares de su antiguo regimiento de Almansa...Pocas noches pasaron cuando los puestos de avanzada de caballería fueron superados por unas fuerzas superiores. La retirada se llevó a cabo con orden a la plaza de Tibi, donde Rute esperaba a los húsares, entonces la infantería se retiró hacia la entrada del paso que conducía a Xixona, deteniéndose y formando para cubrir a su vez la retirada de la caballería a través del desfiladero. En el ínterin, el Capitán Rute había separado y enviado un subalterno y diez húsares a la carretera por la que debía llegar la caballería enemiga, con órdenes de desmontar, tomar posición a su izquierda y abrir fuego disuasorio para detener su avance y enviar un soldado a avisarle del movimiento. La orden de frenar al enemigo se cumplió pero no el aviso, así pues Rute con el resto de los húsares siguió formado en la plaza toda la noche, cuando desesperado de no recibir ningún aviso, determina iniciar su retirada al alba. Sin embargo, apenas había aclarado cuando vio, a lo largo de la única carretera de acceso, la caballería enemiga avanzando en cuatro líneas de a fondo de la" 24eme dragons" que subían con la intención de interceptar su retirada.

Nuestro Capitán viendo el peligro no dudó y abordando a sus hombres les dijo su intención de cargarles y les preguntó si se atrevían a seguirle, todos gritaron " Santiago y a ellos".

Rute a la cabeza de los húsares carga y rompe la primera línea de dragones con poca o ninguna pérdida, la segunda se rompió pero con una pérdida considerable y en la carga contra la tercera, Rute cubierto de heridas, con su cabeza con tajos terribles, fue atravesado en su cuerpo por un sable. Sin embargo la carga continuó y al final, once húsares lograron llegar a Xixona.

Los franceses quedaron tan admirados de su valor y audacia que decidieron llevárselo en litera a Onteniente, procurándole la mejor asistencia médica y cuando milagrosamente se le curaron las heridas fue enviado a mi Cuartel General. Yo devolví el cumplido restableciendo la libertad a dos camaradas franceses que estaban en mi poder...."

( Por esta acción el Capitán Antonio Rute se hizo merecedor de la Cruz Laureada de San Fernando y poco después fue ascendido al rango de General de Brigada de Caballería )



Sobre los movimientos en el frente en este periodo Whittingham escribió desde Muchamiel

el 20 de octubre



"....nuestra división tiene el honor de ocupar la vanguardia de este ejercito......el 18 el ejercito francés retrocedió de Saix, Villena, Biar a Fuente la Higuera y de Alcoy a Concentaina, Albaida y San Felipe como consecuencia de estos movimientos, mis puestos avanzados se encuentran ahora en Saix, Biar y Alcoy...... Si me hiciera el gran favor de adquirirme un buen caballo y enviármelo a Alicante...tengo varios caballos pero a ninguno le tengo confianza para un largo día de acción....."



Desde Muchamiel el 15 de diciembre de 1812



"......he avanzado desde hace pocos días con toda mi división hacia Alcoy para hacer una diversión a favor del General Elio que ha sido atacado en Requena...después de ocupar algunos días Alcoy, he recibido la orden de retirarme y de volver a ocupar mis antiguos acantonamientos mis tropas tienen a su cargo la totalidad de los puestos de avanzadas del ejercito...he sido felicitado por la actuación de mis tropas..."



Nota del redactor :

Esta acción de Alcoy se realizó del 12 al 18 de noviembre y sostuvo el peso de la defensa de la plaza el Coronel de Cazadores de Mallorca D. Patricio Campbell al frente de 800 de infantería ligera ( 3 compañías de Cazadores de Mallorca y la Compañía Ligera de Murcia ) así como el escuadrón de Dragones de Almansa con 80 caballos siendo atacados por la División del General Habert fuerte de 3.500 de infantería ( 1º y 2º batallones del 44eme de línea, 1º y 2º batallones del 117eme de línea ) 500 de caballería ( 4eme Húsares y 24eme Dragones ) así como 4 piezas de artillería. Se detallará esta acción en el blog "divisionmallorquina-operaciones militares..."



En este año 1812 la labor de Whittingham no se redujo al mando simplemente estratégico de la División, complementó esta acertada misión con toda una serie de disposiciones y gestiones para dotar adecuadamente de todos los servicios que el buen funcionamiento de la misma exigía

Por ejemplo, ante la mala situación sanitaria existente porque el Hospital de Alicante resultaba insuficiente, decidió fundar un hospital móvil para seguir los movimientos importantes de sus fuerzas. Se obtuvo el menaje adecuado y se le incorporaron los cirujanos y practicantes de cada cuerpo al mando del Cirujano Mayor D. José María Furtan. Los resultados fueron buenos,ya que, de 2000 hombres que se atendieron en él, se curaron 1733.

Creación del Consejo de Investigación de la actuación de oficiales presidido por el General Francisco Serrano, concluida la acción militar se examinaba la actuación de la oficialidad imponiéndose castigos cuando se juzgaba necesario.

Atención a la formación de mandos Whittingham tuvo que proveer los gastos ocasionados por la academia militar al negarse el Duque de Ciudad Rodrigo mantenerla con sus presupuestos.

Proyectos respecto a la conveniencia del incremento de la caballería remitidos a la superioridad como

contar con una caballería eficaz , arma que considera imprescindible para alcanzar la victoria en la guerra. Sugiere la conveniencia de organizar en Andalucía una fuerza importante de caballos a manera de reserva para nutrir los efectivos que debe tener esta arma.



El 30 de diciembre recibió un escrito de Sir Henry Wellesley comunicándole la partida desde Inglaterra del Capitán Patrick Foley para ocupar el cargo de Contador-pagador de la División y con la buena perspectiva de acabar con una injusta e intolerable carga cerró el año 1812.





Nota del redactor
Apreciado lector, debido a que este blog se encuentra al límite de su capacidad de bytes,
me veo obligado a abrir un nuevo blog para continuar .
Doy por finalizado los trabajos de este blog.
Así pues, encontrará la continuación de estas memorias que abarcará del año 1813 hasta la muerte del protagonista en Madras en 1841, en el nuevo blog:
http://www.divisionmallorquina-whittingham2.blogspot.com/
Luis Maly Montecatine
Linotipista y Grabador de este blog